El cafecito caliente que me preparo mi madre esta triste,
lo he tomado lento sorbo a sorbo,
y hemos entristecido, yo,
y madre también.
Hay demasiado frió, demasiado otoño para una sola estación,
la lluvia me ha mojado hasta los huesos
y ahora el frió lo siento desde adentro,
está tras el poncho, tras los guantes
y tras los ojos de mi madre.
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